Nunca jamás hubiera imaginado que un idioma complejo como el ruso, me fuera a dar tantas gratificaciones personales. Desde el primer momento, me cautivó su alfabeto, su sonido, su grafía y su gramática compleja y atractiva por igual. Para mí se trataba de una lengua totalmente diferente a las que había estudiado hasta entonces. Eso me produjo una gran curiosidad que me motivaba a aprender cada vez más. Ese aprendizaje progresivo siempre ha sido ameno, sencillo y agradable, gracias al empeño, al trabajo, a la dedicación y a la enorme implicación que ponen las profesoras a la hora de enseñarnos y de facilitarnos el estudio. Con ese mismo énfasis y entusiasmo nos han acercado su cultura, sus costumbres, su literatura y su historia, a través de las diferentes conferencias y de las actividades que cada año nos ofrecen para sumergirnos y saber más de la idiosincrasia rusa.
He pasado por diversos cursos anuales, intensivos, de conversación y de traducción, de los cuales destaco la excelente enseñanza, el magnífico compañerismo y el ambiente general excepcional, óptimo para aprender el idioma.
Quiero subrayar lo importante que ha sido para mí nuestra compañía teatral, Чёрный кот, que tantas alegrías, risas, ilusiones, satisfacciones, aplausos y buenos momentos nos ha dado en cada uno de nuestros ensayos y en todas nuestras actuaciones. He de agradecer enormemente a mi profesora y directora de teatro por sus maravillosas clases, su magistral enseñanza, sus consejos, sus directrices y su comprensión. Es un claro ejemplo de constancia, de energía, de trabajo y de empatía con los alumnos.
Para finalizar, quiero decir que del Instituto Ruso Pushkin no sólo me llevo el conocimiento de la lengua rusa, sino un crecimiento personal, un grupo de amigos y de compañeros y un entorno ideal y favorable para estudiar y aprender el ruso, que forma ya parte de mi vida cotidiana.
Alumna del Nivel Avanzado I
Las mejores clases de idiomas que vas a encontrar
Casi todos hemos encontrado, en lo que a clases de idiomas se refiere, profesores que lo son simplemente por ser nativos, sin experiencia docente, o cursos interminables sin apenas mejora. Por poner algunos ejemplos, desgraciadamente comunes. Y si eso pasa con el inglés o francés, ¿qué pasará con el ruso? Puedo asegurar que ese tipo de cosas NO te van a pasar aquí. Seguro. El equipo de profesoras del Instituto Ruso Pushkin son un grupo de excelentes profesionales, todas nativas, con un excelente currículum académico y mucha experiencia en enseñanza del idioma ruso a españoles. Además, y casi tan importante, son unas entusiastas de su trabajo, están muy motivadas y completamente involucradas en la calidad de su enseñanza. Y además, te lo pasarás genial en sus clases, yo lo hago. Normalmente, que el estudio de un idioma te resulte más o menos atractivo, las ganas con las que lo estudias, dependen del primer profesor que hayas tenido en ese idioma. Del cariño que halla despertado en ti por ese idioma. No hay mejor forma de empezar a estudiar el idioma ruso que con estas profesoras. El ruso no es un idioma fácil, pero así, sí se puede aprender.
Alumno del Nivel Avanzado I
He estudiado ruso en la Fundación Pushkin y puedo asegurar que la profesionalidad de su profesorado está más que probada: su enseñanza me ha permitido poseer un conocimiento integral del idioma, ayudándome a entender su estructura igualmente desde un punto de vista cultural, pues al conocimiento lingüístico se une la numerosa variedad de actividades relacionadas con la cultura rusa (música, cocina, literatura, historia, teatro...), que no sólo ayudan a entender mejor el idioma, sino también a apreciar en sí el ámbito ruso de forma holística y enormemente divertida, pues puedo asegurar que aquellas tardes de los viernes disfrutábamos todos aprendiendo en un ambiente distendido y de plena confianza. Puesto que en el nuevo Instituto Ruso Pushkin el profesorado será el mismo, es evidente que esta enriquecedora experiencia se repetirá.
Alumna del Nivel Intermedio II
Recomiendo el Instituto Ruso Pushkin para todo aquél que quiera no sólo aprender la lengua rusa, sino también zambullirse en las costumbres, cultura, historia y filosofía de Rusia, de la mano de profesoras altamente cualificadas y metódicas, que ponen todos sus conocimientos lingüísticos y amplio bagaje cultural a disposición del alumno con ilusión y entrega incondicional que inmediatamente se contagia a los alumnos. Ellas son el alma del Instituto. Gracias a ellas se aprende a amar a Rusia.
Alumna del Nivel Intermedio II
Durante varios años y con gran satisfacción, he tomado clases de ruso tanto grupales como individuales impartidas por el personal del Instituto Ruso Pushkin. Además, he asistido a un curso de verano en Rusia gracias a su convenio con la Universidad Estatal de Vías de Comunicación de San Petersburgo, con resultado también muy positivo. El éxito de estas experiencias ha sido fruto de la alta cualificación del personal docente y de la excepcional calidad humana, tanto de los profesionales del Instituto Ruso Pushkin, como de los alumnos. Sin ninguna duda es el centro de referencia para el estudio de ruso en Madrid y animo a todos los interesados en la lengua rusa que no dejen pasar la oportunidad de aprender ruso eficazmente y formar parte de esta comunidad fantástica.
Alumno del Nivel Avanzado I
Desde hace muchos años me ha interesado la historia, y la cultura rusa (literatura y cinematografía en particular, sin olvidar la pintura y la cinematografía). He frecuentado la Fundación desde hace unos tres años y me he beneficiado de las clases de Ryta y también he disfrutado con las actividades organizadas por la institución, desde las conferencias en sus propios locales hasta las de mayor afluencia de público, en el Ateneo y en el auditorio de El Corte Inglés (excelente conferencia por el director y breve obra de teatro). Seguiré en contacto con ustedes en el futuro.
Con mis mejores deseos,
Alumno del Nivel Inicial II
Pocas cosas puedo recomendar con tanto entusiasmo. En el Instituto Ruso Puchkin encontrarás calidad. Calidad en la enseñanza del idioma y calidad en las personas que trabajan en él. Encontrarás una gran familia con la que aprender y compartir el idioma, la cultura e idiosincrasia rusa.Ya llevo cinco años estudiando en el I. R. Puchkin y es una experiencia genial.
Alumno del Nivel Intermedio II
Llevo menos de un año estudiando aquí, pero es tiempo más que suficiente para ver que es más que una simple academia de idiomas; aprendemos la lengua, pero también sobre la cultura, por ejemplo, celebrando las festividades más importantes. Y lo fundamental, un personal incomparable, un grupo de auténticas profesionales que se esfuerzan constantemente para que sus alumnos aprendan... ¡Incluso los sábados por la mañana, que vamos medio dormidos! 100% recomendable.
Alumno del Nivel Intermedio I
Llevo 5 años estudiando en la academia Pushkin, mi experiencia ha sido muy positiva, he pasado etapas de mucho trabajo y ausencias que me impedían seguir el ritmo de la clase, pero aún así, el profesorado siempre ha sido comprensivo ante las circunstancias del alumnado y me ayudaron en lo posible.
La pedagogía que utilizan está adaptada realmente a los alumnos, te exigen en función de tu conocimiento y te animan a seguir progresando en función de tu tiempo para aprender.
El ruso, es un idioma que implica mucha motivación y capacidad de frustración, pero si tienes gusto por Rusia y su cultura en Pushkin te ayudarán a lograr tus metas.
Alumna del Nivel Intermedio II
Yo empecé estudiando ruso en la Fundación Pushkin desde el primer curso, lo cual no sólo me ayudó a sentar las bases necesarias para aprender una lengua preciosa, y que es ventana imprescindible a una cultura apasionante, sino que, a través de las clases individuales, me ayudó a preparar, y superar con creces, la prueba de idiomas facultativos para acceder a través del proceso de Oposición a la Carrera Diplomática. Tanto en las clases en grupo, como en las individuales, pude gozar de una experiencia magnífica, y gracias a la cual puedo disfrutar hoy en día de los clásicos literarios rusos en su idioma original.
Alumno del Nivel Avanzado II
Fui alumna de la Fundación Pushkin durante varios años, y aunque ahora por motivos personales no dispongo de tiempo para continuar con mi formación en ruso, no descarto que si en algún momento puedo retomarlo, lo haré en el Instituto Ruso Pushkin.
Aunque en la antigua Fundación las instalaciones eran viejas, para mí lo más importante fue aprender con y de las mejores profesoras que he encontrado en muchos años estudiando diversos idiomas. Son profesionales altamente cualificadas, buenas pedagogas y mejores personas. De ahí, que de un curso de iniciación siguiese estudiando, incluso en los intensivos de verano. El idioma ruso no es fácil, con ellas su aprendizaje era fluido, todo tenía sentido. Todos y cada uno de los alumnos que estuvimos allí aprendimos, y descubrimos un país y una cultura apasionante. Aparte de clases, en la Pushkin celebrábamos fiestas nacionales, regionales, cocinábamos, había mil y un talleres, grupo de teatro, presentaciones de libros, coros, cine, excursiones… y un sinfín de actividades que complementaban todo. Porque el idioma no es solo estudiar, hay que vivirlo, disfrutarlo… así fue, cuando fui mi primera vez a Rusia y descubrí que podía entender y ser entendida. Todo ello se lo debo a estas profesoras. Me alegro que hayan tomado esta decisión, y se hayan embarcado en esta aventura porque sé que les irá muy bien. Si alguien me pregunta por dónde aprender ruso solo se me ocurre un sitio: el Instituto Pushkin. Firmado: una alumna deseando volver :)
Antigua alumna
He estado estudiando desde hace seis años en el Instituto. Si de verdad quieres aprender ruso en profundidad, conocer la cultura rusa, y además hacer amigos, lo recomiendo. Tanto en mi trabajo en Rusia, como en mi vida personal, agradezco el desempeño y dedicación del profesorado. Su paciencia y perseverancia son admirables!
Alumno del Nivel Avanzado I
Las últimas campanas
Ahora entramos al recibidor
en el otro extremo del mundo
regado por los años y otros mares,
pero con la familiaridad incierta
de un recuerdo infantil.
Porque siempre estuvimos cerca de encontrarnos
y fue así a veces.
Sólo la inmensidad de las costas, islas y arrecifes
pudieron evitarlo.
Pero al fin entramos al recibidor:
El perfil de Alaska se dibuja
con lejana ausencia contra el azul imponente del Pacífico,
el lago del Galeón de Manila
surcado por tantos sueños y esperanzas.
Estáis de nuevo aquí
como rompeolas de una Rus evaporada
destacando orgullosos en la bruma de Madrid,
tal como os encontraron
Esteban José Martínez, Gonzalo López de Haro
y Salvador Hidalgo
con una sonrisa y el corazón abierto,
rompiendo la noche helada
con largas conversaciones, el vino,
la nostalgia de las romanzas del abandono,
los anchos ríos y el blanco eterno
fundidos alrededor de una chimenea
con el bajo continuo de la tormenta,
caladas las velas y echadas las anclas,
tallando vigilias en cortezas de abedul.
Podemos escuchar un rumor lejano,
el ruidoso silencio del mar batiendo,
las cumbres volando sobre el océano,
nubes caídas del cielo,
el mar golpeando el aire
en flagrante espuma de hielo.
Entonces vemos, nos mira fijamente,
al capitán Malaspina
en cuyos ojos estuvieron casi las pupilas
de aquellos miembros de la compañía rusa,
comerciantes de pieles y aventureros,
los veleros navegando en la bruma
sordamente
como las doradas cúpulas de una ciudad imaginaria
con el tañido solitario de las campanas escondidas
que nunca oyó el capitán.
Pero cada día que cruzamos este umbral
heridos por la prisa en la ciudad,
cuando Pushkin nos recibe,
buscamos con Malaspina las últimas campanas de Alaska.
Y aquí están, las hemos encontrado, Instituto Ruso Pushkin.
Alumno del Nivel Avanzado II
Más que hablar de mi nivel, prefiero hablar de mi edad, que ésa sí es avanzada. He tenido el privilegio de estudiar con este equipo durante seis años, y continuaré. Antes no sabía que se podía mezclar el rigor, que abarca desde la gramática hasta la traducción, con la capacidad de soñar en una cultura a través de su lengua y con el bienestar de percibir cómo se va incorporando todo ello.Os digo que ahora, sí sé que todo ello es posible que suceda al mismo tiempo.
Alumno del Nivel Intermedio II